Recorrido: Ida: 5,3Km. Ida y vuelta: 10,3 km.
Desnivel: 100 m.
Dificultad: Baja, aunque en el acceso final a la cala se precisa atención y prudencia. .
Duración: Recorrido de ida: 1 hora y 25 minutos. Ida y vuelta: 2 horas y 30 minutos.
Comienzo: Las Negras.
Llegada: Cala de San Pedro.
Época del año: Cualquiera, aunque las estaciones más proclives al baño, favorecerán su completo disfrute.
Contenido: Pocas veces tenemos la oportunidad de acercarnos a territorios a los que no puede llegar el automóvil. Lo recóndito del lugar, las mas transparentes aguas que puedan imaginar y lo recoleto del entorno de Cala de San Pedro, hacen de este sendero uno de los más atractivos de toda Almería.
Tipo de camino: La mayor parte vereda. El tramo final de vuelta: camino de tierra.
Cartógrafa: M.T.N. 1: 50.000, N.º. 1046.
Hace, aproximadamente, 1 hora y 15 minutos que emprendimos viaje desde la capital, recorriendo 66 km. hasta adentrarnos en el corazón del Parque Natural de Cabo de Gata – Níjar y llegar hasta la pequeña localidad costera de Las Negras. Atrás queda la villa aurífera de Rodalquilar y la inexcusable parada en el Mirador de las Amatistas. Las primeras luces de la mañana nos animan a comenzar nuestro camino con destino a la que, quiz?, sea la más inaccesible playa de la provincia, Cala de San Pedro.
Cala San Pedro
Pertrechados de mochila y protección solar, nos disponemos a andar hasta las afueras del pueblo, en dirección norte. Cuando hayamos observado las últimas construcciones, cruzaremos el pequeño curso de la Rambla de Las Negras, comenzando, desde ese momento, a remontarla.
Extensos cañaverales y escondidas huertas rodean el suave ascenso, hasta llegar a una bifurcación que tomaremos a la derecha.
Aparecen junto a nosotros, algunos cortijillos con sus huertos y pequeñas explotaciones ganaderas, rememorando un tranquilo modo de vida, bien alejado del estrés y la celeridad de las grandes urbes.
Proseguimos rambla arriba, hasta abandonar el curso principal y remontar la primera rambla que surge por nuestra derecha: la Rambla de las Águillas, en un gran giro de 90 grados, hacia el nordeste. Podemos realizar el recorrido por el fondo de la rambla o ascender por una estrecha vereda que lo atraviesa, a su vez, por la derecha. Este pequeño camino, a unos 10 ? 15 metros del fondo de la rambla, permite obtener una singular visión de la misma y del gran cóngulo montañoso que nos envuelve, coronado por el Cerro Ricardillo.
Bajo nuestros pies surge un claro roquedo volcánico, característico de todo el parque y claramente justificado por la proximidad del Cerro Negro. Algunos palmitos y chumberas adornan las descarnadas laderas, donde predominan los colores ocres y terrosos. Los restos del, antiguamente prospero, Cortijo de Ricardillo se dispersan ante nosotros. Allí podemos ver vetustas instalaciones, albercas, eras circulares y un pozo, aún, en uso. Una palmera pone la nota de color en una atractiva percepción de este fondo de valle cerrado, en casi todo su perímetro, por montañas y cerros.
Rellana Cala San Pedro
A continuación veremos, la vereda que, a nuestra izquierda, señala el próximo tramo de la ruta.
Sin mas dilación nos disponemos a tomarla. La geografía que nos envuelve es continuamente cambiante. Colores, materiales y formas erosivas se suceden o yuxtaponen, entremezclándose calizas, rocas volcánicas y sedimentarias, en un armónico “caos”.
En nuestro horizonte aparece la Rellana de San Pedro, con su típico relieve tabular bajo el cual, intuimos, se esconde la cala del mismo nombre.
El camino no plantea ninguna posibilidad de perdida por su uso frecuente y continuado. Poco a poco, descubrimos toda la costa que hemos dejado atrás, desde Punta Polacra y el Mirador de las Amatistas, hasta la que aparece a nuestro lado.
Tal vez sean estas las mas cristalinas aguas que hayamos visto en Almería.
Su transparencia es tal que nos permite vislumbrar, con toda facilidad, los sumergidos fondos rocosos cercanos a los acantilados.
Los colores: verde esmeralda y azul cobalto se entremezclan, adornándose con los destellos que arrancan los rayos de sol al tropezar con el espejo de sus aguas, en una imagen inolvidable.
Hay un servicio que te lleva en Barco a Cala San Pedro desde el pueblo de Las Negras.