Gracias al proyecto “Tortuga a Bordo” que se realiza con los pescadores, la tortuga marina “Anca” recuperada vuelve a la mar.
Tuvimos la fortuna de asistir a un emocionante evento: la reintroducción al mar de una “tortuga boba” de tamaño medio que había llegado a recuperarse a través del Proyecto “Tortuga a Bordo”, siendo recibida, diagnosticada y tratada clínicamente e identificada con un microchip por el centro de recuperación Equinac, cuyo objetivo es el rescate y recuperación de Fauna Marina en Almería.
Equinac es una ONG autorizada por la administración competente, el Ministerio de Agricultura , Alimentación y Medio Ambiente para las tareas de rescate y recuperación de cetáceos, tortugas marinas y pinnípedos y es entidad colaboradora en materia de recuperación de fauna marina de la Consejería de Medio Ambiente y ordenación del territorio de la Junta de Andalucía.
Todo empezó con una invitación a www.parquenatural.com como medio local de Emilio Roldán para que asistiéramos a la suelta de Anca y difundiéramos esta labor en marcha.
A menudo los pescadores que faenan en las costas andaluzas encuentran entre sus capturas tortugas marinas que van a parar a sus redes por accidente y este es el principal problema de conservación en el mar. Pero ¿qué hacer con ellas?. Para fomentar la recuperación de los ejemplares enfermos o heridos con la colaboración de los pescadores nace el proyecto ‘Tortuga a bordo’, que coordinan la Estación Biológica de Doñana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la plataforma de servicios ambientales marinos SUBMON.
Estas tortugas enredadas pueden estar enfermas, heridas o agotadas sin signos aparentes y además de esta manera serán “chipeadas” y controladas por formar parte de un especie, depredadora de medusas entre otras bondades populares, que se está reintroduciendo en este litoral.
‘Tortuga a bordo’ ha creado un protocolo de actuación en el que participan los pescadores, los centros de recuperación como Equinac en Almería, y varias autoridades portuarias de Andalucía y del Estado.
El CSIC gestiona autorizaciones otorgadas por el MAGRAMA, para cada embarcación pesquera por individual, que se suma a este proyecto, ya que estos animales están protegidos y catalogados en peligro de extinción, de esta forma el pescador puede recoger al animal y mediante una simple llamada al 112 se le facilitará su recogida por parte del centro de recuperación de la zona, en el caso de Almería, Equinac. Dentro de este proyecto al pescador se le facilita la acreditación para su embarcación, camisetas y gorras del proyecto, fichas de como poder recoger a la tortuga sin daño para el animal.
A cada ejemplar rescatado Equinac le apoda con el nombre de su salvador o salvadora, es una manera de agradecer a cada persona que realiza esta buena acción su colaboración en pro de estos animales. Las liberaciones son tan bien realizadas en todos los casos que son posibles con la participación de la persona que la rescató.
Cuando el pescador sube la tortuga a bordo de su barco se pone en marcha el protocolo a través de una llamada de alerta al teléfono de emergencia 112 para informar de la situación y alertar al centro de recuperación. Ya en puerto, el pescador deja la tortuga herida o enferma en uno de los tanques instalados al efecto en las diferentes lonjas. La tortuga permanece en el tanque hasta la llegada urgente del personal técnico del centro de recuperación que la traslada a sus instalaciones para su tratamiento. Así fue recogida la tortuga Anca por Equinac.
Acudimos la costa de Aguamarga y salimos en una embarcación con Anca, nuestra ya amiga veterinaria, dos buceadores, el patrón del barco y algunos invitados al evento, colaboradores necesarios y desinteresados con esta acción ya que en Equinac nadie recibe retribución alguna por una labor que requiere donaciones para seguir funcionando y rescatando estos animales.
Un buen despliegue para devolver a la mar a Anca y gran emoción por ver cómo este impresionante animal vuelve a la mar y se aleja. También grande era la emoción de su cuidadora que se despedía de ella, a quien he llamado para preguntarle si quería comentarme algo o podía relatar esta experiencia tal como la vivimos “la gente corriente”. Acababa de volver de hacer la necropsia de un calderón hallado en la costa y en ese momento entraba una tortuga de un metro que la mantenía muy ocupada. Aún así me dio tiempo a preguntarle si realmente con las tortugas tenía algún tipo de comunicación o reconocimiento; le dio mucha risa mi sueño de posible empatía y la respuesta, por otra parte esperada, fue que una tortuga no es un perro y la única relación con ella es la comida.
Las tortugas marinas son animales en peligro de extinción y tienen un importante papel ecológico en los mares. Estos animales ayudan, por ejemplo, a mantener el buen estado de las redes tróficas consumiendo a otros animales enfermos o ya muertos. En las costas españolas se han descrito seis de las sietes especies de tortuga marina: Caretta caretta o boba (la más abundante), laúd, verde, lora, carey y olivácea. Su captura accidental es un problema serio para el equilibrio de la biodiversidad, y debido a ello las actuaciones de centros como Equinac y proyectos como la de “Tortuga a bordo” son tan importantes en la conservación no solo de las tortugas marinas, sino también de toda la fauna marina de nuestras costas.
http://www.parquenatural.com/blog/tortugas-bobas-en-el-parque-natural-de-cabo-de-gata-nijar
