Cabo de Gata su geografía sus mares y sus vientos
Geografía física
Níjar es una comarca litoral con forma de triángulo equilátero invertido, situada en el vértice sureste de la península. Se compone de tres valles principales, el Artal, el Hornillo y el del Campillo de Gata, y de tres cadenas montañosas, la sierra litoral de Cabo de Gata, la Serrata y Sierra Alhamilla, situada al norte, es la más alta, antigua e interior.
Se trata de una formación Bética unida a las sierras de Gádor, Cabrera y La Contraviesa nacida en la fase pirenaica de la Orogenia Alpina, concretamente pertenece al sistema Penibético litoral. Su cumbre más significativa es el Colativí, con una altitud de 1.387 m. Sobre el nivel del mar. Bajando por su vertiente sureste, nos encontramos con la Villa de Níjar y al pie de su falda el valle de la rambla de Artal, que se trata de una gran explanada de relleno cuaternario (pleistoceno aluvial) posterior al movimiento Alpino.
Hoy en día, se ha convertido en la zona de cultivo intensivo en invernaderos más vasta de la comarca y donde se encuentran los mayores núcleos urbanos del municipio, con Campohermoso y San Isidro. Se trata del “Valle de Acá”, que se descubre hacia el sur al campo de Gata y se oculta al este con la elevación central de la comarca: La Serrata. Nos la encontramos ubicada como eje central de la comarca, la Serrata es un conjunto de bloques emergidos durante el levantamiento Bético que ocupa desde Fernán Pérez, en el noreste de la comarca, hasta el Barranquete en la parte sureste que se extiende hacia la bahía de Almería.
La Serrata puede considerarse como efecto de los reajustes surgidos después del levantamiento Alpino, que en la comarca se presenta mediante fallas de dirección SO-EN. Su elevación más significativa es el pico de las Yeguas, con 361 metros de altitud.
Los depósitos que se han formado por la erosión de la Serrata a lo largo del tiempo, se han ido sedimentando en los llanos de Barranquete, Ruescas y Pujaire, gracias a la acción de las ramblas del Hornillo y del Artal, formando la cuenca del Campillo de Gata junto al mar. La rambla del Hornillo presenta también volcanismo en sedimentación, muy evidente, próxima la subida al sistema litoral.
Al norte, donde la Serrata descubre en el centro de la Tórtola y el Jayón a la sierra de la Higuera para enlazarse aquí al sistema litoral, se aprecia la influencia del volcanismo, por la diferencia de color en los materiales y sus depósitos.
La sierra litoral de Gata es un macizo de origen volcánico seguido al levantamiento Alpino. Con sus 30 Km. de eje a lo largo del litoral en sentido suroeste-noreste, compone la formación más importante de la Península de éstas características y tenemos al cerro del Fraile como su cima más significativa, alcanzando los 493 m. de altitud.
La caldera de Rodalquilar y la Lomilla, Majada Redonda y en general toda la sierra se generó mediante una serie de procesos de actividad e inactividad volcánicos y de progresión y regresión marinos que retuvieron una gran cantidad de fósiles en los arrecifes calizos donde abundan las erosiones en forma de rellanas, arrecifes y cornisas.
En las fases terminales del volcanismo, donde hubo considerables variaciones hidrotermales, motivaron la creación de fracturas paralelas que son el origen de los yacimientos mineros de la zona. La sierra vacía al mar su cuenca harta de torrenteras y ramblas que causan calas y playas de fina arena, alternadas con otras de cantos rodados y grava oscura de diverso grosor.
El conjunto se puede definir como abrupto-erosionado, paisaje de cerros, lomas, montes, barrancos y acantilados de impresionante aspecto pero accesibles a pié, entrecortados por ramblas excavadas por las lluvias torrenciales que sedimentan en los valles y en los deltas que forman junto al mar.
Temperaturas
En Níjar el clima es Mediterráneo Subdesértico, con una media anual de temperaturas en el periodo comprendido de 1973-1997 (25 años), de 19’3º C, característica subtropical similar a la de otros puntos del litoral mediterráneo.
La media anual de mínimas (15’4º) no baja en invierno de 8º (enero) y las máximas (23º) no superan en el mes más cálido (agosto) los 32º.
Se trata de una zona árida que al estar situada junto al mar suaviza los extremos, con veranos prolongados, donde la media anual de horas de sol supera las 3.000, con máximos en los solsticios (326 horas en julio y 172 en diciembre) y con una media de horas de sol por día superior a 8’25 horas, en el mismo periodo antes mencionado.
Precipitaciones
La comarca recibió en el periodo de 1973 a 1997 una media de 199’95 mm. de precipitación anual (112’6 mm. en 1995), uno de los índices más bajos de Europa, teniendo en cuenta que por debajo de los 200 mm. anuales se considera clima desértico.
Níjar presenta unos diez meses áridos y unas lluvias irregularmente repartidas (unos treinta días al año), con una distribución torrencial, en las que pudeden medirse en tan sólo 24 horas hasta el 40% o más del total anual.
La humedad relativa del aire se la puede considerar alta, ya que puede llegar a alcanzar el 74%, con valores medios veraniegos en la costa por encima del 70% y elevado aporte de precipitaciones ocultas (rocío, maresía…).
La escasez de precipitaciones en la provincia de Almería se debe en parte a que las lluvias más comunes en la Península Ibérica proceden del Oeste, con las borrascas Atlánticas, y al acercarse a la región, Sierra Nevada y las barreras progresivas de La Alpujarra y las ramificaciones Béticas desmenuzan y debilitan los frentes nubosos. Además, el anticiclón de Las Azores recalienta en el largo verano los suelos yermos, dilatando y elevando la masa de aire sobre él, produciendo una tórrida cúpula de aire que deshace las nubes que sobrepasan Sierra Alhamilla. El carácter venteado de la comarca contribuye a que la zona se cite en los índices de aridez como “árida, preárida o sahariana”.
El mar y los vientos
El clima marino está influido por el mar de Alborán, con una temperatura media del agua de 17’7º C, la más cálida de la Península. El oleaje del mar de fondo es en general poco importante, con un 40% anual en calma. La procedencia dominante es de levante entre julio y octubre y de poniente el resto del año. La circulación superficial del agua presenta fuertes corrientes de confluencia cerca del Cabo de Gata, debido a dos masas giratorias anticiclónicas definidas por el frente Almería-Orán.
La visibilidad media de las aguas se sitúa alrededor de los 18 metros de profundidad en condiciones óptimas.
La media anual de días ventosos es del 70%, con velocidad media moderada, tipo brisa, entre 15 y 20 Km./h., constante día y noche. El temporal tiene una frecuencia media similar a la calma, que con el 25% anual, representa unos tres días al mes.