La organización ecologista Greenpeace cubrió este jueves con una tela gigantesca el hotel El Algarrobico, construido ilegalmente en una playa del parque natural protegido de Cabo de Gata (Almería), para hacerlo “desaparecer” del paisaje y reclamar su demolición.
Unos 60 militantes de Greenpeace desplegaron una tela verde de 18.000 m2 sobre el edificio. Este hotel gigante, parcialmente construido en 2005-06 y que quedó vacío, es un símbolo del urbanismo salvaje del litoral mediterráneo español.
Varias decisiones judiciales ordenaron su demolición, que hasta ahora no se ejecutó. Greenpeace, que cumplió así su cuarta acción contra esta construcción en cuatro años, también desplegó una gran pancarta en la que estaba escrito el siguiente lema: “Parque Natural sin hotel ilegal”.
El movimiento ecologista denuncia regularmente a la construcción abusiva de la costa española, una “urbanización masiva” que también fue condenada por el Parlamento Europeo. Según un estudio gubernamental publicado a finales de 2008 por el diario El País, un 27,5% de la costa mediterránea se encuentra actualmente sepultada en cemento, frente al 16% de 1987.
El hotel El Agarrobico, cubierto por la tela verde gigante de Greenpeace.