ALMERÍA.- La Junta de Andalucía ha concluido las obras de rehabilitación y consolidación del molino de viento situado en la barriada nijareña de Fernán Pérez, en pleno Parque Natural Cabo de Gata Níjar, en virtud del acuerdo de colaboración suscrito entre las Consejerías de Cultura y Medio Ambiente por el que se contempla la recuperación, puesta en valor y uso de edificios y bienes inmuebles de interés histórico, arqueológico y etnológico.
Las actuaciones previstas en el ámbito del citado acuerdo pretenden revelar la singularidad cultural y del paisaje, mejorar las instalaciones existentes e incorporar elementos que las completen. Las obras, incluidas en el programa de Regeneración y Conservación del Patrimonio Etnológico vinculado a la Cultura del Viento y el Agua, abarcan Aljibes, Molinos de Viento, Norias, Molinos Hidráulicos y Pozos ubicados en el Parque Natural e inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz de acuerdo a la Resolución de 23 de enero de 2001 de la Dirección General de Bienes Culturales, con el objetivo de que los visitantes puedan interpretar a través de las construcciones, la estructura social y económica de la zona. Con este primer proyecto de rehabilitación se inicia, por lo tanto, este programa de actuaciones encaminado a recuperar y poner en valor los elementos más singulares del Patrimonio Cultural del Parque Natural vinculados a los usos tradicionales del agua y el viento en el territorio. En este sentido, la Junta de Andalucía pretende que los propietarios de estos Bienes de Interés Cultural colaboren, sin coste alguno para ellos, en este proyecto, autorizando a la administración autonómica a emprender actuaciones de consolidación o rehabilitación de modo que se pueda alcanzar un elevado número de intervenciones. El Proyecto de rehabilitación del molino de Fernán Pérez ha permitido fundamentalmente su consolidación estructural y la realización de obras de tratamiento de revestimientos internos y externos, carpintería, pintura y en breve también se procederá a la instalación de las velas, el alumbrado exterior y a la colocación de paneles interpretativos. En cuanto a la maquinaria, se ha reconstruido la parte visible y se ha colocado un eje y guías nuevos. El presupuesto total de las obras ha ascendido a 113.292 euros. Del estudio histórico se desprende que el arte de la molienda ha representado un sistema y un medio de aprovechamiento hasta hace aproximadamente unos treinta años. Los molinos de viento se convirtieron en los artífices de una mayor prosperidad y auge agrícola en la comarca almeriense de Níjar, pero sin embargo, hoy la mayoría se encuentran abandonados por sus propietarios y bastantes de ellos semiderruidos. Este tipo de molinos se utilizaban para la producción de harina mediante la molienda de granos de cereales. Básicamente, la función del molino consistía en recoger la energía producida por el viento y poner en acción una serie de piezas que, colocadas estratégicamente, movían las piedras entre las que se había vertido el grano para ser triturado. En estos molinos se molturaba cualquier tipo de grano: trigo, cebada, avena, garbanzo, pimiento, etc. La época del año de mayor actividad solía ser el verano, cuando se producía la cosecha, además era cuando entraban los levantes largos y parejos tan apreciados por los molineros. También había bastante actividad antes de Navidad y Semana Santa, para atender la tradicional repostería doméstica.
