Jardín Botánico El Albardinal P.N Cabo de Gta – Nijar
¿Dónde crece?
Matorrales gipsícolas en áreas semiáridas o secas entre
200-1200 m. Gusta de suelos pulverulentos y es habitual
en lomas con presencia de costras yesíferas.
¿Dónde podemos
encontrarla?
Se trata de una crucífera de distribución íbero–magrebí,
distribuida en Marruecos, Argelia y zonas interiores del
C y E de la Península Ibérica.
¿Sabías qué?
Dada su gipsofilia extrema, se considera el gipsófito ibérico por excelencia. Frente a las duras condiciones ambientales que soporta, esta especie puede perder la hoja en los meses estivales y acelerar la maduración de sus frutos.
Su tasa de germinación es mayor sobre costras, proceso facilitado por el mucílago de las cubiertas de sus semillas que reduce la perdida del banco de semillas por efecto de la escorrentía y aporta un entorno más húmedo durante la germinación, aunque la supervivencia de las plántulas se incrementa sobre aluviones gípsicos.
¿Cómo es?
Pequeña mata, de hasta 60 cm, con tallos lignificados en la base, unos estériles y cortos, otros
floríferos, erguidos y foliosos, ramificados, con corteza grisácea y pubérula. Hojas de 5–30 mm,
linear–subuladas, rígidas en la madurez, pubérulas. Flores dispuestas en racimos ebracteados,
cortos, que se alargan en la fructificación. Flores actinomorfas, hermafroditas, tetrámeras con
sépalos de 1,2–1,8 mm, erecto–patentes, con margen blanquecino, glabros y pétalos blancos de
1,8–2(2,5) mm, con limbo redondeado y 6 estambres. Frutos en silícula angustisepta, pedicelados
y pubérulos, de 2 x 1,5–1,8 mm. Semillas ovoideo–elipsoidales, marrón–rojizas.
