“Hay especies cuyo punto final de la migración es Cabo de Gata en sí”
Cabo de Gata y la migración de las aves
Hablar de un único lugar geográfico como punto de interés en la migración de las aves puede resultar insuficiente, pero si unimos este punto al resto de lugares colindantes, entonces ya sí estaremos hablando de una red lógica de espacios protegidos que doten de significado a cualquier acción que emprendamos.
Desde este punto de vista hemos de considerar que Cabo de Gata, sus humedales y sus estepas no son un punto geográfico aislado, sino un eslabón más de la cadena de humedales y estepas que existen en la costa de Almería y provincias adyacentes; hablando de los puntos más cercanos, hablaríamos de los humedales del poniente almeriense (Cañada de las Norias, Salinas de Cerrillos, Punta Entinas o Albuferas de Adra) y de los del levante, cada vez más asediados por el desarrollismo urbanístico.
¿Porqué son importantes estas zonas húmedas y estas zonas desantropizadas, en que la presencia del hombre no es aún destacada?. El motivo es que las aves se mueven de sur a norte y de norte a sur, en un fenómeno que ocurre dos veces al año y que se conoce como MIGRACIÓN. Esta migración se basa en la búsqueda de alimento y buenas condiciones meteorológicas para poder emprender la actividad reproductiva en el primer caso (migración prenupcial) y para buscar terrenos cálidos donde pasar el invierno en el segundo (migración postnupcial).
Una vez conocido este hecho real y que está en fase de continuo estudio científico, hemos de entender que las aves, durante su migración, recorren distancias inimaginables.. que pueden cubrir periplos que parten del sur de África y terminan en el norte de Europa, o al revés. Así pues las aves han de tener la posibilidad, como siempre la han tenido desde que el mundo es mundo, de poder disfrutar de puntos en los que poder alimentarse, beber, asearse y descansar durante sus largos viajes. Y es aquí donde los humedales (charcas, lagos, lagunas, marismas, salinas…) y las estepas juegan un papel crucial, pues tras el cansancio del viaje, cuando los animales toman tierra se encuentran normalmente agotados, por lo que buscan terrenos seguros y alejados de la actividad humana así como puntos abundantes en alimento… que bien podrá ser una orilla de una charca, una playa o un campo de cultivo, por citar algunos y en función de cuál sea la fuente nutricia de la especie en cuestión.
Dicho esto es cuando comenzamos a entender el porqué de la importancia de las charcas principales en Cabo de Gata para la migración de las aves, como puntos de descanso y alimentación. En el Parque Natural hay dos humedales principales que se conocen como “Las Salinas de Cabo de Gata” y “El Charcón de Rambla Morales”, pero no obstante cada charco formado por las lluvias, cada arroyo o pequeña corriente de agua, cada playa o roquedo o cada balsa de riego suponen puntos estratégicos para la alimentación y el descanso en época migratoria.
Cuando hablamos de estepas lo hacemos desde el punto de vista de zonas abiertas sin presencia humana, donde cualquier predador o amenaza similar pueden ser detectados con tiempo suficiente para emprender la huida. Estas estepas y campos son a su vez una fuente de alimento casi infinita, por la abundancia que contienen de gasterópodos (caracoles) y pequeños insectos, que son los que constituyen la dieta de muchas de las especies; también estas estepas juegan un papel importante respecto a las grandes rapaces como las águilas o las de menor porte como los aguiluchos, que encuentran en estos campos el alimento que igualmente necesitan para su supervivencia, siendo en este caso una dieta compuesta principalmente de reptiles (culebras y lagartos), aves y pequeños mamíferos como el conejo o la liebre.
Pero para entender la migración no solo podemos entender humedales y estepas como lugares de descanso y alimento para aves de paso a través de la red de espacios protegidos, que debe coincidir con sus rutas migratorias, de las cuales aún hoy se desconoce casi todo; digo esto porque hay especies cuyo punto final de la migración es Cabo de Gata en sí o sus terrenos colindantes, tanto para pasar el invierno como para criar en primavera. En este caso, nuestras especies necesitan igualmente de lugares tranquilos y limpios, que no estén masificados y con aguas sin contaminar.
También hay especies como el sisón, la ganga ortega o la alondra ricotí, que habitan nuestras estepas durante todo el año… y en estos casos es donde más fácil detectar los problemas que genera la pérdida de hábitat, debido a la presión que ejerce el ser humano sobre los espacios naturales; esta pérdida de hábitats influye muy negativamente en las especies de aves que los pueblan, pues las poblaciones no pueden crecer al no tener nuevos territorios por los que extenderse, así como pueden entrar en riesgo de consanguinidad (emparentamiento de individuos genéticamente cercanos).
Pero ¿qué pasa con las especies que eligen la zona para criar?. Ya no solo necesitan territorio y agua sino que también precisan de seguridad en sus nidos donde se desarrollará la nueva generación de polluelos; si cada vez somos más conscientes respecto a que los huevos y los pollitos en los nidos no deben tocarse ni se r molestados, aún seguimos siendo ciegos e insensibles acerca de otras perturbaciones como es el uso de pesticidas en las charcas para erradicar los pequeños insectos como los mosquitos, que no solo acaban con ellos sino con toda la fuente de alimento que vive en el espacio en cuestión; de esta forma no solo el pesticida se acumula en el cuerpo de las nuevas aves sino que además el alimento se convertirá en un bien escaso que permita sacar la prole adelante.
Otro problema en época de nidificación es el trasiego de gente por las playas, incluidos los de a pie, en bicicleta o a motor… tanto daño hacen los unos como los otros, destruyendo a veces las puestas en la playa de forma involuntaria o simplemente perturbando el hábitat con ruidos que harán que las aves se sientan inseguras y abandonen el lugar de puesta, como pasó este mismo año con una población de “canasteras” en las playas de Cabo de Gata. Si a esta falta de conocimiento y de protección de los hábitats se une la puesta en valor del turismo de sol y playas, nos encontramos que en plena fecha nidificatoria, en que algunas especies (principalmente limícolas) no hacen sino depositar sus huevos en la arena limpia… las grandes máquinas de limpieza que pasan a diario para preparar la campaña de verano, simplemente arrasarán la zona, destrozando todas y cada una de las puestas de aves limícolas que incautamente utilizaron la arena como lugar de nidificación.
Desde este punto de vista nos queda mucho por hacer a nivel de protección de hábitats, no solo en Cabo de Gata sino en toda Europa en general, y solo lo conseguiremos a través del estudio y del conocimiento de las rutas migratorias y su funcionamiento, incluyendo el de las paradas de descanso y alimentación; pero obviamente una de las claves del éxito en dicha protección tendrá que pasar también por las poblaciones locales. El ser humano no puede verse desplazado ni ver mermada su economía “por culpa de los pájaros” pues ni es justo ni deseable, además de acarrear consecuencias desastrosas en todos los sentidos, desde el estrictamente humano al de la conservación de especies y hábitats. Por ello que cualquier medida de conservación debemos entenderla siempre con una dimensión añadida respecto a que las poblaciones locales se sientan parte de esa misma protección. La fórmula no es fácil, pero ya hay proyectos en marcha como el emprendido por la Fundación británica Osprey Migration Foundation que han conseguido involucrar a poblaciones locales africanas en la conservación de las especies migratorias, como en este caso es el Águila pescadora, formando a guías ornitológicos de entre la población local par que consigan ingresos extras para sus familias.
Hay muchas fórmulas para proteger el medio natural pero todas han de pasar ineludiblemente por la participación e involucración de las poblaciones locales y no por la política simplista tradicional de la prohibición y la sanción que finalmente solo terminan enacciones de revancha irresponsables en que el medio natural es el único perjudicado, y por tanto todos nosotros con él.
En nuestro próximo artículo hablaremos sobre cada uno de los espacios de interés para las aves en Cabo de Gata y de las especies migratorias más interesantes de cuantas visitan anualmente nuestro espacio protegido.
Jesus Contreras
Ornitólogo y naturalista
Oz Nature Wildlife
Almeria
Jesús Contreras nos ofrece, entre otras actividades, una interesante Ruta Ornitológica que recorre las areas más exclusivas del Parque Natural de Cabo de Gata; en ella visitaremos ambientes dunares, salinas, estepas, marismas y roquedos, haciendo paradas en todo momento orientadas al disfrute del paisaje, la observación y el entendimiento del medio y a la observación de aves, sin dejar atrás nuestras lecciones de historia, geografía y etnografía.
Su empresa OZ NATURE WILDLIFE está adscrita a la CARTA EUROPEA DE TURISMO SOSTENIBLE – CETS por PN Cabo de Gata. Su trabajo no se limita a un solo espacio, como bien dice ” los pájaros no tenemos fronteras”.
Recientemente y “por su culpa” hemos podido disfrutar de uno de los eventos más esperados en el Parque Natural de Cabo de Gata Níjar:
el Primer Festival de las Aves Ibéricas.
Un almeriense conocedor y amante de la naturaleza de su tierra, que nos ofrece la oportunidad de conocer las aves que habitan nuestro querido Parque Natural sobre el terreno.
(Gracias Jesús)