Pasaron las lluvias y llegó el buen tiempo al Parque; la verdad es que hace tiempo que no llovía tanto una Semana Santa, pero al fín salió el sol, todo se puso verde, y esta tierra árida y agradecida nos llenó de alegría con sus flores, por eso es una de las mejores épocas para visitar el Parque. Disfrutar de una buena excursión es la mejor manera de conocerlo.